Que tú no sabes ni yo
tampoco.
La frase, como ella,
tiene toda la sabiduría del mundo. La aplica constantemente al día a día. Al
suyo, al mío, al de todos. Y, aunque parezca una tontería, consigue hacerme pensar
que por mucho que quiera no puedo cambiar ciertas cosas. Ni a las personas. Y
que no soy dueña de mi vida y tampoco de aquellas que me rodean. Cuando una es
consciente de eso os aseguro que se respira mejor.
Lo pienso mucho en estos
días que me hago tantas preguntas. ¿Por qué? ¿Quién tiene la culpa? ¿Cuándo
acabará esto? ¿Volveremos a tener la misma vida?
Hoy es 20 de marzo. El
Orinoco, que lo sabe todo, es consciente de las ganas que teníamos de
celebrarlo. Risas con sabor a Talara. Acento regado de rojo y blanco, los colores
de su corazón. Brindis de verdadera amistad. Excusa perfecta para disfrutar un
día más.
Más pronto que tarde ahí estaremos nuevamente, entre tapitas y cervecitas, cantando un Cumpleaños feliz que realmente lo será.
Ya puedes ir eligiendo el sitio y la hora. Porque el Orinoco está de nuestro lado. Y porque los dos estaremos donde digas
para estar contigo.
Como siempre.
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