miércoles, 9 de noviembre de 2022

LA VIDA

 




Y sí, el camino es largo y pesado. Y es difícil acabar con esos gigantes que, amenazadores, ensombrecen el horizonte.

A veces no hay Dulcinea alguna por la que combatir. Ni tesoro esperando a ser encontrado. Ni tan siquiera un título que certifique la hazaña.

¿Pero qué más da si Sancho acompaña fielmente mis pasos?